Reportaje de un Viaje
Fecha de publicación : 1 de Septiembre de 2010
Safari en Mpumalanga y Limpopo - 2010

Este verano he estado en Sudáfrica, con la intención inicial de hacer un safari fotográfico en el Parque Nacional Kruger. Me recomendaron que en vez de hacerlo por el interior del parque lo hiciera por las reservas privadas adyacentes al parque, porque en ellas había mejores instalaciones y se veían más animales. ¡Tenían razón!

El Parque Kruger es muy grande - tiene unos trecientos kilómetros de largo - y yo me decidí por centrarme en la zona sur, exactamente en la parte que pertenece a la provincia de Mpumalanga y algo también de la zona sur de la región de Limpopo.

Afortunadamente hice caso a los que me recomendaron ir a reservas privadas pero, como no quería quedarme sin entrar en el Parque propiamente dicho, dedique un 70% del viaje a las reservas privadas y un 30% al interior del parque.

Esta era la quinta vez que viajaba al África negra y, sin duda, ha sido la más interesante desde el punto de vista de alguien que va fundamentalmente a hacer fotos de animales. Estas son algunas de las fotos que tomé durante el safari:


(c) Mamuga
Foto 01 - Nelson Mandela Square
Johannesburgo. Sudáfrica. 01/08/2010

Pasamos una noche en Johannesburgo antes de empezar el safari. Salvando las distancias, Johannesburgo es como Los Ángeles: hay que utilizar el coche para todo, y lo único que se puede hacer es ir de centro comercial en centro comercial. Esta ciudad me aburre un poco. Nuestro hotel (Michelangelo) era excelente y estaba muy bien situado, justo dentro de uno de los centros comerciales más grandes de la ciudad, en plena Plaza de Nelson Mandela, que es, por así decirlo, el corazón de Sandton City, que así se llama este centro comercial. Como se ve por el nombre, los centros comerciales son tan grandes que declaran abiertamente su ambición de convertirse en una pequeña ciudad dentro de la ciudad. ¡Lo que pasa es que a mí no me gusta vivir en una ciudad que es un puro centro comercial!


(c) Mamuga
Foto 02 - Leopardo hembra descansando en la rama de un árbol
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 02/08/2010

El primer lugar al que fuimos fue el Singita Boulders Lodge, que se encuentra en la Reserva Sabi Sand, dentro de la provincia de Mpumalanga, justo pegado al Parque Nacional Kruger. Allí teníamos un chalecito de más de 100 metros cuadrados, con absolutamente todas las comodidades de un gran hotel y una comida tan sofisticada como la que se puede pedir en los mejores restaurantes de cualquier ciudad del mundo. Alguien dirá: “África ya no es África”; pero yo creo que sí, simplemente es “África con hotelazos de lujo”. Me sorprendió especialmente la bodega del Singita Boulders, donde disponen de una excelentísima selección de vinos sudafricanos, de los que dimos buena cuenta (¡estaban incluidos en la tarifa de la habitación!). Pero no estábamos en una ciudad, ¡estábamos en medio de la sabana africana! Eso es lo sorprendente, no sólo había lujo y comodidad, también había leopardos.


(c) Mamuga
Foto 03 - Leopardo hembra comiendo los restos de un antílope
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 02/08/2010

Desde el Singita Boulders salíamos dos veces al día para hacer un safari por la madrugada, después de un pequeño tentempié y antes de un desayuno potente, y otro safari por la tarde, después de una excelente comida y antes de un a cena aún más excelente (si alguien ha echado cuentas tiene razón: ¡estábamos todo el día comiendo!). En el primer safari que hicimos en esta reserva, bien entrada la tarde, encontramos una preciosa leopardo hembra dormitando en la rama de un árbol. Simplemente observarla en silencio era un auténtico placer. Al cabo de un buen rato - ya era de noche - el animal se espabiló y se desplazó a una rama más pequeña, a la que era un poco más complicado acceder, y allí comenzó a comer los restos de un antílope, creo que era un sitatunga (un tipo de antílope) que, probablemente, había matado un par de de días antes. Ya no quedaba mucho del antílope. Los leopardos suben las presas que matan a los árboles para ponerlas a salvo de otros depredadores y allí, poco a poco, se las zampan con increíble habilidad. Me llamó mucho la atención lo limpiamente que despellejaba el antílope entre bocado y bocado.


(c) Mamuga
Foto 04 - Perro salvaje
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 03/08/2010

“Perro salvaje” suena un poco fuerte para llamárselo a nadie, ¡pero es que ese es su nombre! Estos animales viven en jaurías que nunca permanecen mucho tiempo en un mismo lugar, vagando permanentemente en busca de algo que llevarse a la boca. Parece ser que están en peligro de extinción. Encontramos un grupo de aproximadamente una docena de individuos, que no paraban quietos, moviéndose continuamente de allá para acá. Afortunadamente las pistas de tierra que se han construido en la reserva para permitir que se desplacen los jeeps son también utilizadas con frecuencia por los perros salvajes, por lo que fue relativamente fácil seguirles durante un buen rato.


(c) Mamuga
Foto 05 - Leona jadeante
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 03/08/2010

A esta leona le pasaba algo. Parecía muy fatigada y, aunque uno no es experto en la interpretación de rostros de leones, no me cabe ninguna duda de que estaba pasando un mal rato. Puede que estuviera enferma, aunque no creo. Tenía la barriga tremendamente hinchada, por lo que me atrevo a apostar por una de estas dos cosas: O estaba preñada y a punto de parir, o se había pegado una hartá de impala y le costaba hacer la digestión. En la sabana nunca se puede comer tranquilo, en cualquier momento puede aparecer alguien dispuesto a disputarte la comida, así que se come deprisa y mucha más cantidad de lo que sería razonable para tener una digestión tranquila.


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Foto 06 - Cachorro
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 03/08/2010

El color de los leones es estupendo para camuflarse. Especialmente los cachorros que, además de confundirse con el paisaje son pequeños. Al lado de la leona jadeante había otras dos leonas, una de las cuales tenía tres cachorros de los que apenas pudimos ver a uno que, aparentemente, era el más confiado de la familia. Los otros dos estaban allí al ladito - se notaba su movimiento - pero, a pesar de estar muy cerca no conseguimos verlos nítidamente por lo bien camuflados que estaban.


(c) Mamuga
Foto 07 - Danzantes de Castleton
Castleton (Mpumalanga). Sudáfrica. 03/08/2010

Fuimos a hacer una visita a la ciudad de Castleton, que está a apenas 30 kilómetros del Singita Lodge. En principio se trataba de ver como vive la gente de por allí, sin ningún tipo de montaje turístico. No obstante, para amenizar la visita organizaron tres o cuatro sesiones de bailes y cantos regionales que resultaron algo turísticos, aunque, supongo, estaban basados más o menos en las costumbres de ese pueblo. Lo que pasa es que las chicas que bailaban tenían mechas en el pelo. No es que yo tenga nada contra que a algunas chicas les guste teñirse de rubio, lo que pasa es que . . . bueno . . . que me di cuenta de que la globalización es un hecho. ¡Y más ahora con la implantación definitiva de Internet en cada rincón del mundo! Allí también había Internet y cobertura para los teléfonos móviles. En todo caso insisto en que a mi entender estas modernidades no me parece que le quiten encanto a “la cosa”, al revés: ¡me alegra mucho ver que, al menos en Sudáfrica, la gente tiene acceso a los mismos medios que la gente de cualquier otra parte del mundo!


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Foto 08 - Niña en una Escuela Preescolar
Castleton (Mpumalanga). Sudáfrica. 03/08/2010

También nos llevaron a visitar un centro de educación preescolar, donde los niños, como todos niños, jugaban, cantaban en inglés y aprendían a deletrear palabras. Fue lo que más me interesó de Castleton: Más que los bailes y los cantes; más que las señoras moliendo maíz (por cierto probamos una especie de papilla de maíz muy muy muy rica); incluso más que el mercado. Había muchos niños que estaba encantado con nuestra visita y nos lo demostraban continuamente. Esta niña era una auténtica preciosidad.

Si hay algo que he aprendido viajando es que la gente es igual en todo el mundo, da igual el continente donde me encuentre, siempre siento una gran afinidad con las personas con las que me cruzo. Eso no quiere decir que no haya gente buena y mala en todas partes, ¡por supuesto que la hay! A lo que me refiero es a que viajando se curan muy bien dos graves enfermedades: el nacionalismo y el racismo. Alguien dirá: “¿Porqué nos suelta este este rollo?”. ¡Pues lo suelto para que no se malinterpreten estas dos últimas fotografía! Porque lo que más me gusta de África es su gente y porque pienso que el colonialismo salvaje se ha cebado especialmente en este continente, al que se ha maltratado brutalmente.


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Foto 09 - Hiena tomando el sol
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 03/08/2010

A la gente no le suelen gustar las hienas. A mí sí. Son fuertes, muy familiares y bastante más limpias de lo que se piensa. Además tampoco es cierto que se alimenten sólo de carroña, cuando es necesario las hienas son capaces de matar sus propias victimas; e incluso los leones las tienen mucho respeto, además de bastante odio. Nos encontramos con una hiena muy guapa que estaba con su hija, que parecía un osito (lo digo de verdad, el cachorro era muy peludo y de color negro, ¡prometo que parecía un osito!). Al principio la hiena estaba medio oculta en una zona muy sombría, pero como allí era invierno, al rato de que llegáramos, la hiena debió pensar que estaría más a gusto al calorcito, y decidió moverse a un lugar soleado donde se tumbó. Me vino muy bien porque en la zona sombrada era más difícil fotografiarla.


(c) Mamuga
Foto 10 - Pico de oro
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 03/08/2010

En general no me llaman demasiado la atención los pájaros, pero en toda la provincia de Mpumalanga abundan mucho los Tocos Piquigualdos Sureños (que así es como se llama este pájaro). Son grandes, relativamente confiados y tienen un pico muy curvado y de un amarillo intenso que destaca mucho y que les da nombre.


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Foto 11 - Rinocerontes blancos
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 03/08/2010

Los rinocerontes blancos son mucho más sociables que los negros (sólo vimos un rinoceronte negro que, cuando aun estábamos a una distancia considerable, se largo con cajas destempladas). Suelen estar agrupados en familias que viven plácidamente . . . excepto en la época de celo, en cuyo momento incluso las hembras se muestran muy combativas. El rinoceronte, después del elefante, es el más grande de todos los mamíferos terrestres. Una cosa que me sorprendió esa que tiene sus sitios favoritos para defecar, cada día vuelven al mismo lugar, que termina profundamente ahondado y lleno de . . . . mierda de rinoceronte.


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Foto 12 - Nido sobre el estiércol
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 04/08/2010

A los rinocerontes las montañas de estiércol que producen al repetir varios días en el mismo lugar probablemente les sirve como medio de comunicación, de alguna forma es como si estuvieran diciendo: “¡Eh, cuidadito, somos una familia de rinocerontes que vivimos aquí y mira que montón más grande hemos hecho!”. Pero hay otros animales que aprovechan esa circunstancia en su propio beneficio, como cierto tipo de pájaros que hacen sus nidos sobre el estiércol, de forma que el calorcito y la fermentación les ayuda a sacar adelante a sus polladas sin tener que estar continuamente posados sobre los huevos.


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Foto 13 - Charca
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 04/08/2010

Las charcas en la sabana son fuente de vida. Y de muerte. A estos lugares, especialmente en época de sequía, deben acudir, sí ó sí, todos los animales a beber, lo que es aprovechado por los depredadores que no tienen que molestarse en buscar a sus presas. Simplemente las esperan allí. En el momento de nuestra visita era pleno invierno en Sudáfrica, así que no había demasiado problema de falta de agua.


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Foto 14 - Hermanas chupándose
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 04/08/2010

Los leones son sumamente sociables y perezosos. Viven en grupos en su amplio territorio, por el que vagan continuamente, salvo cuando están durmiendo, que suele ser una buena parte del tiempo. Están en la cumbre de la cadena alimentaria y pueden vivir, relativamente, tranquilos. Los leones refuerzan sus relaciones mediante el contacto físico, por ejemplo chupándose unos a otros.


(c) Mamuga
Foto 15 - Siempre atentos
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 04/08/2010

Cuando han comido abundantemente los leones dejan de comportarse como un depredador, hasta tal punto que cualquier herbívoro puede acercarse a tan sólo unos metros sin que el león se moleste ni siquiera en mirarle. Pero cuando el hambre aprieta de nuevo los leones permanecen constantemente a la expectativa. Cazan por la vista y con el oído. Se acercan a sus victimad agazapándose en suelo y pasando completamente desapercibidos hasta que ya es demasiado tarde. Pero para los leones hay una ley esencia; la ley del mínimo esfuerzo: hay que estar siempre atento porque nunca se sabe cuando puede presentarse una buena ocasión de cazar sin tener que gastar demasiada energía en ello.


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Foto 16 - Bostezo
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 04/08/2010

La justa fama de perezosos se refuerza continuamente: los leones aprovechan la más mínima oportunidad para tumbarse y bostezan continuamente. Me sorprendió lo fácil que nos resultó seguirles durante un buen rato. Era como si fuéramos uno más de la manada y, según nos dijeron, podíamos estar completamente tranquilos a menos de un metro de distancia porque, siempre que no saliéramos del jeep y no hiciéramos ninguna tontería, el león no nos considera ni victima potencial ni peligro inminente, por lo que se comporta como si no existiéramos.


(c) Mamuga
Foto 17 - Gruñido
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 04/08/2010

Le pregunté a un ranger por los documentales. Le dije que dado lo sencillo que nos estaba resultando acercarnos a ellos y dado que su pachorra permite seguirlos cómodamente, hacer un documental sobre ellos debería ser mucho más sencillo de lo que parece. Él me sacó de mi error simplemente dándome datos: “Hacer un documental de una hora de duración, supone el trabajo de un año de un equipo de gente que hace turnos para estar continuamente rodando”.


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Foto 18 - Rastreador
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 04/08/2010

La labor de los rastreadores es impresionante. Sin ellos no veríamos nada interesante. Suelen ir sentados en una silla colocada sobre el capó del jeep desde donde se fijan en todo: las huellas, por supuesto, pero también las cagadas recientes, los sitios donde hay buitres, las manchas de sangre sobre los arbustos, . . . es increíble la habilidad que tiene para buscar y localizar animales. Luego seguirles es relativamente fácil, pero encontrar a un león en medio de la sábana es algo francamente complicado. Nuestro rastreador del Singita Lodge era conocido como Soro Soro (no sé que significa Soro Soro, pero debe ser algo picante, porque cada vez que preguntábamos por el significado de ese apodo se producían unas risitas y unas miradas muy elocuentes). Signifique lo que signifique, Soro Soro era espectacularmente bueno siguiendo rastros, y no sólo siguiendo rastros: era un hombre sencillo, con un gran conocimiento de su medio y, sin duda, muy buena persona.


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Foto 19 - Jirafa
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 04/08/2010

¡Claro que encontrar jirafas no es demasiado complicado! Sus largos cuellos las hace fácilmente localizables. Su enorme tamaño también las hace inaccesibles para la mayoría de los depredadores, excepto para los leones que, sobre todo cuando beben o cuando comen en el suelo pueden atacarlas. Por eso las jirafas suelen comer de las copas de los árboles (para no tener que agacharse) y beben agua de tarde en tarde y siempre con mucho cuidado (al menos un a de ellas permanece vigilante para avisar de cualquier peligro inminente).


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Foto 20 - Elefante chapoteando en una charca
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 04/08/2010

A los elefantes del encantan las charcas, no sólo para beber, también para refrescarse y chapotear en ellas. El elefante tiene grandes necesidad, tanto de comida (se alimentan prácticamente las 24 horas del día) como de agua (beben enormes cantidades diariamente) y busca el agua desesperadamente en época de sequía y, cuando por fin la encuentran, lo vimos varias veces, corren los últimos metros a toda velocidad con ansiedad por meterse en dentro del agua. ¡También porque, si el charco es pequeño, los ejemplares grandes no dudaran en echar a los de menor tamaño para disfrutar ellos solos del baño!


(c) Mamuga
Foto 21 - Comiendo eternamente
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 04/08/2010

Parece ser que el elefante es el animal con una digestión menos eficiente: sólo aprovecha el cuarenta por cierto del alimento que ingiere. Esto hace que, dado el enorme corpachón que tienen, y la poca rentabilidad que obtiene de lo que comen, tengan que dedicar horas y horas a zamparse todo lo que encuentran. Desde luego está claro que los elefantes son mus destructivos para la vegetación: pueden derribar un árbol de tamaño considerable fácilmente y de hecho lo hacen con mucha frecuencia.


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Foto 22 - Mala vista
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 04/08/2010

Los elefantes tienen mala vista. El ejemplar que encontramos chapoteando y comiendo en una charca tenía unas grandes legañas blancas en ambos ojos. Le preguntamos al ranger si aquello podía ser síntoma de alguna enfermedad ocular y nos respondió que no, que era relativamente normal.


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Foto 23 - Safari nocturno
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 04/08/20109

Lo malo de los safaris nocturnos es que no se ve bien y se pasa frío, pero resultan muy estimulantes. Por otro lado, tanto la noche como la madrugada son los momentos de máxima actividad de los animales depredadores, así que era una suerte poder salir por las noches de safari. Como siempre lo complicado era localizar a los animales pero luego seguirles, ayudados de los faros de los vehículos era relativamente sencillo. Afortunadamente los diferentes vehículos se comunican entre sí por radio, de forma que cuando uno avista algo interesante puede avisar a los demás. Ene este momento estábamos siguiendo a un amplio grupo de leones, el mismo que habíamos visto por la mañana.


(c) Mamuga
Foto 24 - Pareja de leopardos
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica.05/08/2010

Los leopardos son solitarios excepto en la época de celo, en la que viven en pareja (de otra forma sería una tontería de época de celo). La hembra es similar al macho, aunque algo más pequeña y de constitución más ligera. Durante el tiempo que conviven, copulan con mucha frecuencia. Tuvimos la suerte de encontrarnos con una pareja de leopardos y, durante el tiempo que estuvimos con ellos, sólo les vimos copular una vez: fue muy rápido, apenas unos segundos, y acabó con rugidos, arañazos y saltos de huida por parte del macho.


(c) Mamuga
Foto 25 - Leopardo macho
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 05/08/2010

“Nuestros” leopardos se dirigieron hacia una gran charca, que era el refugio acuático de un grupo de hipopótamos. Pasaron los dos, primero el macho y luego la hembra, a tan sólo unos centímetros de nuestro jeep. De nuevo nos sentimos, afortunadamente, ignorados por parte de los felinos. No existíamos para ellos. Cosa que, ciertamente, ¡me produjo una grana alegría!


(c) Mamuga
Foto 26 - Cazador oportunista
Sabi Sand Reserve (Mpumalanga). Sudáfrica. 05/08/2010

Los leopardos comen de todo aves, roedores, monos, pequeños herbívoros, . . . ¡desde luego lo que no pueden matar es a un hipopótamo!, más que nada es un asunto de tamaño y de que el hipopótamo puede sumergirse en el agua durante minutos, siendo así inmune a todo tipo de depredadores. No obstante, cuando los leopardos llegaron a la orilla de la charca se produjo una situación tensa, ambos sabía lo que allí estaba pasado: el leopardo sabía que aquello podía ser mucha comida y, nunca se sabe, tal vez en un descuido . . . ; y los hipopótamos sabían que el leopardo no es un peligro directo para ellos, pero indirectamente . . . quien sabe, así que terminaron por sumergirse todos.


(c) Mamuga
Foto 27 - Leona cuidando a su jirafa
Parque Nacional Kruger (Mpumalanga). Sudáfrica. 05/08/2010

La primera tarde que hicimos una salida en el interior del Parque Kruger nos encontramos una jirafa muerta. Probablemente muerta hacia apenas unas horas, porque aún no olía a muerto, y porque su matador, fuera quien fuera, sólo había devorado todas las partes blandas así como la cara de la jirafa. Regresamos por la noche y por fin pudimos ver como por allí rondaba una leona, con cuatro cachorros. La leona cuidaba de todos, tanto de sus cachorros como de la jirafa, de la que pretendía seguir comiendo durante varios días. Al día siguiente volvimos al mismo lugar y pudimos comprobar que el cadáver de la jirafa ya olía bastante mal y, sorprendentemente, en menos de dos día la leona, ¡una leona sola!, ya había devorado una considerable parte de la jirafa. La leona dormitaba intentando hacer un hueco en su estomago para continuar comiendo jirafa, antes de que los numerosos buitres que estaban posados en todos los árboles de los alrededores decidieran que ya había llegado su hora.


(c) Mamuga
Foto 28 - Mama leona rellena de jirafa
Parque Nacional Kruger (Mpumalanga). Sudáfrica. 06/08/2010

Cada día regresábamos varias veces a ver a la leona que había cazado a la jirafa y tenía cuatro cachorros. Yo me hubiera quedado todo el día allí, porque me hubiera gustado fotografiar a los cachorros mamando o a la leona comiendo jirafa, pero el resto de los miembros del grupo no estaban muy de acuerdo, así que sólo regresábamos a ver a la leona dos o tres veces al día. En este momento la leona estaba atiborrada de jirafa y tumbada con las cuatro patas para arriba transformando jirafa en leche, pero los leoncitos debían estar escondidos, porque no se les veía por ningún lado.


(c) Mamuga
Foto 29 - Jirafa viva
Parque Nacional Kruger (Mpumalanga). Sudáfrica. 06/08/2010

El Parque Kruger es inmensamente grande, mucho más que las reservas privadas que hay a su alrededor. También es seguro que debe haber muchos más animales allí que en las pequeñas reservas circundantes. El problema es que el Parque está gestionado por la Administración Sudafricana y los vehículos no pueden salirse de las pistas, mientras que en las reservas privadas los jeeps circulan campo a través, así que el resultado es que se ven muchos más animales, y más cerca, en los parques privados que en el parque público.


(c) Mamuga
Foto 30 - Restos de impala matado por un leopardo
Parque Nacional Kruger (Mpumalanga). Sudáfrica. 07/08/2010

La primera noche que estuvimos en el Parque Nacional Kruger vimos a un leopardo que acababa de matar a un impala. Ya era noche cerrada y, como el vehiculo no podía salir de la carretera lo vimos muy lejos. Tengo algunas fotos de ese momento, pero con mucho grano. Esta mañana, 48 horas después del momento de la caza, ya casi no quedaba nada del impala. El leopardo lo había subido a un árbol y en dos días sólo había dejado las patas, la espina dorsal y algo de piel.


(c) Mamuga
Foto 31 - Crocodrile River
Parque Nacional Kruger (Mpumalanga). Sudáfrica. 07/08/2010

Dentro del parque hay varios ríos y, muy cerca del Shishangeni Lodge, en el que nos alojamos, pasaba el río Cocodrilo. Por la mañana temprano, se producía una niebla baja que le daba un aire místico a la sabana circundante al río, en la que, gracias a la humedad producida por el río había bastantes más árboles de lo normal. Por cierto, este Lodge, aún siendo muy bueno, estaba bastante lejos de la calidad espectacular del Singita Logde (del que veníamos) y del Royale Malewane (al que iríamos después).


(c) Mamuga
Foto 32 - Sabana
Parque Nacional Kruger (Mpumalanga). Sudáfrica. 07/08/2010

Los árboles en la sabana son un bien escaso. Supongo que ente el clima y los elefantes, no resulta nada sencillo desarrollarse como árbol africano. En todo caso es precisamente esa soledad la que les da un encanto especial.


(c) Mamuga
Foto 33 - Guepardo con impala recién cazado
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 07/08/2010

Nada más llegar a la Thornybush Game Reserve, nuestro siguiente destino, ya en el sur de la provincia de Limpopo, nos encontramos con un guepardo hembra que acababa de matar a un impala y solamente había tenido el tiempo justo para destriparlo. Lo tenía de devorar rápidamente, incluso más rápidamente que el león o el leopardo, porque, aunque más ágil y rápido, el guepardo no es tan fuerte como ellos. Por eso, antes de entregarse al festín, el guepardo vigilaba para comprobar que no había peligros potenciales alrededor de él. Todo iba bien de momento. Sólo comenzaban a llegar los buitres, pero ellos no suponían ninguna amenaza. No, al menos, de momento.


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Foto 34 - Búfalo africano
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 08/08/2010

El búfalo es uno de los animales más peligrosos para el hombre. En la estadística de personas atacadas por animales en la sabana ocupan el primer puesto de la clasificación, muy por delante del león y, ciertamente, no se me ocurren demasiadas opciones buenas para pode huir a pie de un búfalo africano enfurecido.


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Foto 35 - El mejor amigo del búfalo
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 08/08/20109

El único animal que ataca el búfalo es el león y, ocasionalmente el cocodrilo. Pero ni siquiera el león tiene siempre las de ganar cuando se enfrenta con un búfalo que lucha por su vida. Al día siguiente veríamos un león muerto. Era un macho, muy fuerte y relativamente joven: desde luego no había muerto de muerte natural. Le pregunté a Riaan Fourie, nuestro ranger, y me contestó que ese enorme león había intentado cazar, sin éxito, un búfalo hace un par de meses y que la raja que le hizo aquel búfalo en la tripa, probablemente, había sido el motivo de su muerte. Desde luego los que no le tienen ni el más mínimo miedo a los búfalos son los picabueyes, más formalmente llamados bufágidos, que se alimentan de sus parásitos y corretean sobre sus cuerpo con absoluta tranquilidad, desplazándose por toda su anatomía, ¡y cuando digo toda su anatomía me refiero a toda su anatomía!


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Foto 36 - Toco Piquigualdo Sureño
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 08/08/2010

Me resulta atractivo este pajarraco. ¡Ya sé que ya le hemos visto bien en la foto número 10! Pero en aquella foto se le veía de espaldas y aquí se le ve de frente.


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Foto 37 - Guepardos machos
Hoedspruit (Cheetah Project). Sudáfrica. 08/08/2010

Las hembras de guepardo son muy agresivas, hasta tal punto que no pueden vivir en grupo, salvo en la época de celo, ¡claro! En cambio los machos no lo son tanto y, según nos dijeron, son mucho más sociables. Está fotografía está tomada en un centro de ayuda a la reinserción de animales en peligro de extinción. El guepardo es uno de ellos porque, según parece, hace algunos años su población descendió hasta tal punto que todos los ejemplares actuales son descendientes de una misma madre. Esta pobreza genética hace que el grado de viabilidad de los cachorros no sea demasiado elevado.


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Foto 38 - ¿Abandonado?
Royale Malewane (Thornybush Game Reserve - Limpopo). Sudáfrica. 08/08/2010

Esta cría de Sitatunga, que así se llama este antílope, estaba abandonada dentro del Royal Malewane Lodge. Todo el mundo andaba medio preocupado por el futuro del “bebe”. Todo el mundo criticaba a su mala madre (por supuesto que nadie se acordó de su padre) que le había dejado solo y desprotegido. La cría estaba absolutamente indefensa y, cuando te acercadas a ella simplemente te miraba con sus enormes ojos, pero sin hacer el más mínimo intento de defenderse ni huir. Por la noche tiritaba de frío. A la mañana siguiente fuimos a mirar al sitio donde había permanecido abandonado durante las 24 horas anteriores, pero el pequeño sitatunga había desaparecido. Cabían dos posibilidades: una buena y otra mala (desde el punto de vista de los sitatungas, que no de los leones, en cuyo caso sería justo alo revés). Un par de horas más tarde le vimos mamando de su madre. Preguntamos por allí si aquello era usual y nos dijeron que sí, que las madres les dejan en un lugar que ellas consideren seguro y se van a comer por ahí, regresando uno o dos días más tarde.


(c) Mamuga
Foto 39 - Elefante curioso
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 08/08/2010

También cerca del Royale Malewane que, por cierto, es uno de los sitios más exclusivos en los que he estado en mi vida. Realmente se trata de un hotel de cinco estrellas dentro de la sabana. Seguro que ni sus habitaciones, ni la comida, ni el servicio tiene nada que envidiar al hotel Palace de Madrid, por decir algo que suene muy lujoso. Decía que cerca del Royale Malewane también había una familia de elefantes muy curiosos e interesados por los seres humanos, cada vez que pasábamos por allí se acercaban tanto como es posible a nuestro jeep, llegando casi a tocarnos con sus trompas.


(c) Mamuga
Foto 40 - Oculta al anochecer
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 08/08/2010

La noche es el mejor momento para cazar. La oscuridad y un buen escondite, como este, son los mejores aliados para que sean las victimas las que se dirija al depredador, en lugar de al revés. Claro que para ello el viento tiene que soplar de forma que el olor del león vaya en dirección contraria a por donde viene la presa. ¡Sólo es cuestión de agazaparse tras algún arbusto y esperar a que algo se de de bruces con tu hambrienta boca! Nota: La iluminación de la leona de esta foto es producto del flash, en condiciones naturales la oscuridad era la que reinaba en toda la escena. En Sudáfrica anochece pronto y rápido.


(c) Mamuga
Foto 41 - Guepardo relleno de impala
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 08/08/2010

Ayer mismo, ver foto 33, vimos como una guepardo había cazado un impala. Sólo 24 horas después no quedaba prácticamente nada del impala, sin embargo la panza del guepardo que lo había matado estaba muy redondeada y se apreciaba cierta presión de dentro hacía fuera, como si estuviera demasiado llena. Probablemente aquello se debía al atracón de impala que se había pegado la guepardo, que permanecía tumbada, adormilada y con cara de pensar: “¡no debería ser tan ansiosa comiendo!”.


(c) Mamuga
Foto 42 - Leopardo agazapado en la oscuridad
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 08/08/2010

Otra foto nocturna tomada con flash. Por la noche no se ve nada. Los rastreadores llevan unos focos con los que van iluminando, a derechas y a izquierdas, al rededor del camino por el que se desplaza el jeep. ¿Qué buscan? ¡El reflejo de la luz en unos ojos! Así encontramos a este leopardo haciendo lo mismo que la leona de hace un par de fotos: ¡Esperando a que llegué su comida! Se oían pasos al otro lado del recodo donde se ocultaba el leopardo. Sólo era cuestión de esperar un par de horas para ser testigos del crimen. Desgraciadamente una niña alemana que venía con nosotros en el jeep se estaba haciendo pis. Sólo había dos opciones: regresar rápidamente al lodge para que la niña pudiera liberarse o bajarla allí mismo para que hiciera pis al ladito del leopardo. En contra de mi opinión el ranger optó por la primera opción.


(c) Mamuga
Foto 43 - León adulto muerto
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 09/08/2010

Lo único que se habían comido era la cara. El resto del cuerpo permanecía prácticamente impoluto. La cara es fácil de comer, porque la piel no es muy dura, pero en el resto del cuerpo los buitres deben esperar a que sean otros los que comiencen el trabajo, a cambio de ese esfuerzo serán los primeros los que se lleven las mejores tajadas. En todo caso me sorprendió que estuviera pasando tanto tiempo sin que nadie le metiera mano al león muerto, ya olía muy mal, así que debía haber muerto hacía por lo menos un par de días. Le pregunté al ranger por el motivo de que estuvieran tardando tanto en devorar su cadáver. El ranger me contestó: “El león continúa siendo león incluso después de haber muerto”.


(c) Mamuga
Foto 44 - ¿Afrodisíaco?
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 09/08/2010

Desde Mozambique cruzan ilegalmente la frontera con Sudáfrica los furtivos para matar rinocerontes y huir con sus cuernos. El negocio es tan próspero que pueden hacerlo incluso en helicóptero. Existe un mercado, fundamentalmente asiático, que paga ingentes cantidades de dinero por esos cuernos que, una vez triturados, se convierten, a su entender, en un potente afrodisíaco. Y no es que niegue yo el poder afrodisíaco de esa sustancia, que si ellos dicen que lo es será porque lo han comprobado. Pero, de lo que estoy absolutamente convencido, es de que cualquier otra cosa que supuestamente fuera afrodisíaco, tendría el mismo efecto. ¡El poder de la mente es superior a todo!


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Foto 45 - ¡Siempre ha habido clases!
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 09/08/2010

Ya he dicho antes que el Royale Malewane es un sitio muy elitista. Cuando llegamos formaron a todo el servicio y nos fueron presentando uno a uno, para que todo el mundo nos conociera. Todo el campamento estaba lleno de detalles distinguidos. Todo era exquisito, y no me refiero sólo a la comida. Pero ese ambiente clasista puede resultar algo incomodo. Reconozco que no sintonicé bien con algunos de los inquilinos, aunque con otros sí. Hubo momento en los que no me encontré demasiado cómodo.


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Foto 46 - Hipopótamo dormitando
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 09/08/2010

Los hipopótamos son enormemente pacíficos. A pesar de sus corpachones no resultan nada agresivos, excepción hecha de un momento puntual: ¡el de siempre! . . . cuando están en celo, en cuyo caso los machos pueden pelear produciéndose unos a otros espantosas heridas. Durante el resto del tiempo pasan los días enteros durmiendo y descansando en el agua, medio en el que se mueven con mucha más soltura que sobre la tierra firme.


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Foto 47 - Guepardo olfateando
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 09/08/2010

Si tuviera que elegir un animal favorito sin duda este sería el guepardo. Son elegantes, veloces, sofisticados, ligeros, . . . ¡me encantan! Esta tarde nos encontramos un macho que andaban buscando algo que comer. Los guepardos cazan durante el día, principalmente al amanecer y al atardecer. Simplemente se aproximan lo más que puede a su presa intentando pasar desapercibido hasta que llega el momento de echar la carrera final y, en ese momento el guepardo tiene ventaja, ya que nadie más que él es capaz de alcanzar los 120 km./h. de velocidad.


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Foto 48 - Guepardo buscando
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 09/08/2010

A pesar de que guepardo y leopardo dan caza al mismo tipo de animales, no son especies que compitan entre ellas porque cazan a distinta hora y en distinto lugar: los leopardos por las noches y en zonas densamente arboladas; los guepardos durante el día y en zonas menos arboladas. Los guepardos son muy silenciosos y se mueven con agilidad y elegancia. Incluso cuando están tumbados, las forma de girar la cabeza de un lado a otro es una autentica preciosidad.


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Foto 49 - Guepardo marcando territorio
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 09/08/2010

Los guepardos no son demasiado feroces, hasta tal punto que llegaron a ser domesticados en la época del Egipto clásico, y en Asia fueron utilizados para cazar durante siglos. Este animal es muy retraído e incapaz de adaptarse a situaciones cambiantes, precisamente por eso ha sido exterminado de muchas partes de África, quedando aislado en zonas demasiado localizadas, lo que no ha sido nada bueno para su riqueza genética. Como todos los felinos, los leopardos machos necesitan sentirse dueños de su territorio, para lo que van dejando marcas que adviertan a otros machos de su especie de que aquello no es tierra disponible.


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Foto 50 - Cebras
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 09/08/2010

Las cebras son sociables y viven en pequeños rebaños que se mezclan con rebaños de otras especies, como ñus y algunos tipos de antílopes. Son comedoras de hierba y siempre tiene buen aspecto, siempre están lustrosas y bastante gordas, lo que supone una tentación irresistible para los leones.


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Foto 51 - Leopardo alimentándose
Thornybush Game Reserve (Limpopo). Sudáfrica. 10/08/2010

El último día, antes de tomar la pequeña avioneta que nos llevaría de vuelta a Johannesburgo, hicimos un último safari en el que vimos a una leopardo hembra devorando un animal, no puedo precisar cual, aunque es seguro que se trataba de un bicho muy peludo. Al lado, apenas a dos o tres metros de distancia, andaba jugueteando un precioso cachorro de leopardo, parecía un autentico juguete inocente e inofensivo, mientras su madre daba feroces dentelladas a una presa recién muerta. ¡Cosas de la vida!


 
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