Exposición Virtual
Fecha de inauguración : 26 de Julio de 2013

Juan Sebastián Alcalá Ortíz

A veces he tenido que presentar exposiciones de fotógrafos a los que no conozco personalmente y, en esos casos, antes de nada tengo que intercambiar algunos emails con el autor para poder escribir una entradilla como esta. Esta vez no pasa eso. Conozco a Juan desde hace mucho tiempo. ¡Desde el siglo pasado!

A parte de que sea un buen amigo, Juan Sebastián Alcalá Ortíz es un gran fotógrafo. Le habré visto un montón de veces, no sé cuantas, pero muchas. ¡Jamás le vi sin que tuviera una cámara a mano! Siempre hace fotos. Siempre piensa en fotos. Se puede decir que la fotografía para él es una pasión, o una obsesión, que al fin y al cabo vienen a ser la misma cosa.

Es una persona sumamente lúcida, y eso se refleja en sus fotos. Son fotos inteligentes e impecables. A todos nos lo parecen, pero no a él. Es un perfeccionista y nunca queda satisfecho con un trabajo, siempre está en crisis, siempre buscando más. Eso puede que le haya generado momentos de duda e incluso de malestar consigo mismo. Ser así no es bueno para él. ¡Pero es excelente para sus fotografías!

Fruto de esa crisis continua, y de no quedar nunca satisfecho con nada, Juan Sebastián ha pasado por muy diversas fases en su trayectoria fotográfica. Yo le conocí como retratista en blanco y negro, en aquel momento utilizaba cámaras de medio formato y positivaba en papel baritado. ¡Daba envidia ver esos retratos! Luego pasó por una etapa en la que realizó una fotografía, también con procesado químico, más variada: hacía paisajes, fotografía de calle, retratos, fotos conceptuales . . . . pero siempre con dos características omnipresentes: un procesado exquisito en el laboratorio y una estética visual muy personal e ingeniosa.

Luego llegó el momento de dar el salto hacia la fotografía digital. Y Alcalá Ortiz terminó por darlo. Pero no sin dudar. Todos dudamos. ¡Pero él dudó más! Cerrar su laboratorio fue un proceso doloroso para él, lo sé bien porque yo le vi sufrir. ¡Pero en muy poco tiempo volvió a dominar la nueva tecnología a la perfección! Él es así: ¡no hay medias tintas! Lo estudió todo. Lo vio todo. Lo leyó todo. Hasta que consiguió un nivel de perfección digital tan alto como el que antes tuvo en los laboratorios.

Para algunos fotógrafos el paso de la fotografía de laboratorio a la época digital fue la perdición. Para otros, en cambio, esa transición nos supuso una liberación. Para Juan Sebastián Alcalá Ortiz el cambio fue algo irrelevante, porque llegó a dominar tan perfectamente una tecnología como la otra y porque su capacidad de ver es la misma, independientemente de la cámara que utilice y de cómo haga los procesados.

Esta exposición, como veremos más adelante, es una buena prueba de que todo lo que estoy diciendo es cierto. Estamos hablando de un fotógrafo honrado y una buena persona que, sin ninguna duda, no está suficientemente reconocido como lo que es: Un gran fotógrafo. Pero da igual, porque Juan Sebastián Alcalá Ortiz no hace fotos para los demás, las hace para sí mismo.

En la actualidad Alcalá Ortiz está sufriendo una nueva metamorfosis. Su trabajo presente se basa en la utilización de unos recursos muy limitados, tanto a la hora de tomar las fotografías como a la hora de procesarlas. Las fotos que vamos a ver a continuación están todas ellas tomadas con un teléfono móvil (un iPhone 5) y, lo que aún resulta más sorprendente, también están procesados en el propio teléfono.

No hace falta que yo diga nada más. Son unas fotos excelentes, poderosas. Tienen el indudable "estilo Alcalá Ortiz". Porque da igual que Juan tome fotos con una Hasselblad 501, o con una Mamiya 6, o con una Canon 5D, o con una Sony RX1, o con el iPhone 5, o . . . con lo que sea que vaya a utilizar en el futuro . . . da igual todo . . . lo importante es él.

Le pedí algunos datos técnicos y esta fue su respuesta:

  • Dispositivo: iPhone 5


  • App. usada para disparo: Hipstamatic, utilizando casi siempre lente Jane y películas BlacKeysSuperGrain y Claunch 72 monochrome. (Ver Nota 1)


  • App. para edición: Snapseed. (Ver Nota 2)

Le pedí que nos dijera algo más sobre cómo ha conseguido estas estupendas fotos, y esta fue su respuesta:

"Todas las fotografías están tomadas y editadas con el móvil. No hay secretos. Tomo la foto y edito en Snapseed como haría con Photoshop: Enderezar la imagen cuando es necesario; recortar cuando me lo pida la foto (Hipstamatic toma en formato cuadrado); realizar ajustes generales de brillo y contraste; luego ajustes selectivos por zonas (Snapseed tiene buenas herramientas para hacerlo); en algunos casos ajustes de nitidez (enfoque) y estructura (resaltar bordes); incluir algo de viñeteo cuando me perece necesario (Hipstamatic con la combinación que uso ya viñetea bastante); casi siempre algún viraje (con balance de blancos y saturación) . . . ¡Y ya está!"

Algo más . . . le volví a preguntar:

"Bueno, quizá añadir que como el control de la exposición con Hipstamatic es cero, si alguna vez se queman los blancos, añado alguna de las texturas de Snapseed para mitigar el blanco puro quemado (pero siempre lo mínimo). Si no recorto dejo el borde que Hipstamatic tiene por defecto (que varia según la "película" que uses). Si recorto, le doy uno de los bordes de Snapseed (el 23 es mi favorito). Se pueden aplicar filtros de efectos, y mil cosas, pero yo no los uso. Hago en el móvil lo que haría con las fotos de mis otras cámaras en el ordenador, con la diferencia que lo hago en el metro, je je"

Me consta que no hay mucho más que contar. Sólo queda ver las fotografías. Da igual todo lo que podamos decir aquí. Lo único que vale es esto:


(c) Juan Sebastián Alcalá Ortíz
Silueta en la Gran Vía


(c) Juan Sebastián Alcalá Ortíz
Sombra decreciente en Plaza de España


(c) Juan Sebastián Alcalá Ortíz
Paseante en el Museo del Prado


(c) Juan Sebastián Alcalá Ortíz
Muñecas rusas en Batán


(c) Juan Sebastián Alcalá Ortíz
Señora y cuadrado en Villavede


(c) Juan Sebastián Alcalá Ortíz
Entre sombras en el ICO


(c) Juan Sebastián Alcalá Ortíz
Señor y pared oscura en Ciudad de los Angeles


(c) Juan Sebastián Alcalá Ortíz
Medio perro en Atocha


(c) Juan Sebastián Alcalá Ortíz
En el centro de Azca


(c) Juan Sebastián Alcalá Ortíz
En la escalera de Bellas Artes


Nota 1:

Hipstamatic
es una aplicación para el teléfono iPhone, desarrollada por Synthetic Corporation, que aporta un interfaz de usuario propio para utilizar la cámara del teléfono.

Las principales características de este software son dos:

  • Utiliza un formato cuadrado para tomar las fotografías.


  • Aporta la posibilidad de aplicar un buen número de algoritmos digitales, para darle a las fotos un estilo similar al que se obtenía cuando las fotografías se tomaban con cámaras de carretes fotoquímicos.

El usuario de Hipstamatic puede elegir los algoritmos que se aplicarán seleccionado tres parámetros básicos:

  • El objetivo utilizado.


  • La película utilizada, y


  • El flash utilizado.

Obviamente nunca se va a cambiar de objetivo (el iPhone sólo dispone del objetivo que incorpora), ni se va a cambiar de película (como es bien sabido el papel de la película en el iPhone lo juega un sensor digital). Lo único que sucederá es que, según sea el objetico o la película seleccionada por el usuario, los algoritmos de procesado de la imagen serán diferentes.

Sea como sea, lo que es innegable es que se han vendido varios millones de copias de este software que, como casi todas las aplicaciones para el iPhone, tiene un precio más que asequible: 1,59 euros.


Nota 2:

Snapseed
es una aplicación de edición fotográfica específica para ser utilizada en dispositivos móviles. Por decirlo de una forma muy simplificada, es como "una especie de pequeño Photoshop" para el móvil.

Además de las típicas funcionalidades para el procesado fotográfico, Snapseed incluye también opciones que permiten compartir las fotografías procesadas en las redes sociales más populares. Obviamente esto no es obligatorio, también se puede finalizar el proceso simplemente almacenando el resultado del trabajo de edición sin compartirlo con nadie.

Este editor, al igual que sus "hermanos mayores", dispone de opciones de procesado automático de las imágenes (autocorrección), pero también permite realizar ajustes selectivos, de forma que es el propio usuario el que toma las decisiones que guían el procesado.

Otra característica importante de este editor es que permite utilizar un buen número de filtros, así como la incorporación de marcos en los bordes de las imágenes.Es el propio usuario el que, si lo desea, puede auto regularse para con caer en lo que podríamos llamar "vicio digital".


 
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