Desde hace sólo unos días la relación de Cándido Fernández Castañer con la fotografía ha pasado a ser a tiempo completo.

La pasión por la fotografía de Cándido, parece ser, viene de su tío abuelo Antoni Castañer Rullán, también conocido como "En Coixi" ("El almohada"), o simplemente "Q-XI" - seudónimo que utilizaba para publicar artículos en la prensa local - que era Cajero Apoderado del Banco de Sóller y que, en 1927, sin dejar su trabajo en el banco, compró una galería fotográfica que ya llevaba algunos años funcionando en la Gran Vía de Sóller.

Antoni Castañer se inició así, de forma completamente autodidacta, como fotógrafo profesional a tiempo parcial, Entre sus clientes destacaba la Base Naval del Puerto de Soller, que le llamaba cada vez que había que fotografiar alguno de sus actos oficiales.

Además de los trabajos de encargo, la actividad principal de Antoni Castañer eran los retratos de estudio. Por su galería pasó una buena parte de la sociedad sollerí para posar ante sus cámaras para que él tomara sus retratos de estudio. Parte de la fachada y del tejado de la galería eran de cristal, de forma que podía utilizarse la luz natural, contralada mediante unas cortinas, como fuente principal de iluminación.

Antoni Castañer también solía pasearse por el puerto de Sóller, con su cámara en mano, para tomar fotografías panorámicas que luego utilizaba para venderlas como postales y para editar folletos turísticos. Estos trabajos eran muy interesantes para él porque le gustaba mucho realizar collages y fotomontajes, como estas postales del Puerto de Sóller que, yuxtapuestas, dan lugar a una fotografía panorámica.

Postal doble del Puerto de Soller firmada como "ACR" (Antoni Castañer Rullán)

Como fotógrafo, Castañer era considerado un auténtico perfeccionista que no dudaba en repetir una fotografía tantas veces como hiciera falta, hasta que saliera a su gusto. No importaba si para ello la persona retratada tenía que venir un día, y otro, y otro vestida de primera comunión a su estudio.

A Antoni Castañer le ayudaba en el laboratorio Isabel Castañer Crespí (hija de Antoni y, por lo tanto, tía de Cándido). Estos trabajos, especialmente en época de comuniones, eran muy numerosos, así que Isabel, poco a poco, fue haciéndose cada vez más diestra en las labores de técnica de laboratorio. El trabajo no se limitaba al cuarto oscuro donde se hacía la labor de revelado de películas y positivado de negativos, también había que hace un laborioso y manual trabajo de retocado de las copias en papel, para ocultar manchas, cicatrices, lunares . . . . y cualquier otra cosa que no favoreciera al personaje retratado

En pocos años Isabel Castañer ya era capaz de realizar todo el trabajo de forma autónoma. Isabel fue siempre la ayudante de su padre, incluso, cuando Antoni Castañer ya era muy mayor y no veía bien, era Isabel la encargada de enfocar antes de tomar las fotografías.

La pasión por el trabajo de laboratorio de Isabel Castañer le hizo viajar a Bélgica, a los 27 años, para aprender allí técnicas de laboratorio específicas de la fotografía en color. En Bélgica fue ayudante de un fotógrafo y, cuando regresó a Sóller, era ella la encargada del revelado y de la obtención de copias en papel de los carretees que los fotógrafos sollerís le entregaban a ella directamente, o a través varios locales comerciales de distintos tipo donde dejaban los carretes y, unos días después, recogían las fotografías.

Todavía se conserva parte del archivo fotográfico de Antoni Castañer, los coleccionistas Joan F. Rullán Vallcaneras y Joan Deyá (y su hijo Guillem) tienen parte de los trabajos realizados por este fotógrafo, y en la Casa de la Cultura de Sóller todavía puede verse la ampliadora Noxa, la tiradora, la secadora y la prensa de gas con las que se trabajaba en el laboratorio de "En Coixi".

Diapositiva de época de los niños de la familia Castañer.

Toda esta historia, de su tío abuelo y de su tía, ha pasado por la cabeza de Cándido cuando, para celebrar su nueva dedicación completa a la fotografía, le han regalado una antigua Rolleiflex K8 T3 . . . . ¡Enhorabuena Cándido! . . . . . Por haber heredado esa pasión, y por tu gozosa nueva situación.

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