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Artículo fotográfico
Fecha de publicación : 15 de Noviembre de 2010
Mimos de Logroño
Estaba yo tomando fotos en Logroño el primer domingo de Noviembre, cuando de repente escuché: "¡Foto! . . . ¡foto! . . . ¡foto! . . . ¡foto!".
Era una chica jovencita, y muy guapa, que se aproximaba hacía mi corriendo. Vestía completamente de negro. Llevaba la cara pintada de blanco y una especie de antifaz que finalmente, cuando se terminó de acercar, pude comprobar que también era pintado. También llevaba pintados los labios, en este caso de un intenso color rojo.
Cuando me di cuenta de la situación yo, para mis adentros, dije: "¡Es mi día de suerte!"
Inmediatamente empezaron a parecer más chicas con la misma indumentaria, hasta siete más, y un chico pintado y vestido igual que ellas. Todos corrían hacía mi por la calle Portales gritando lo mismo: "¡Foto! . . . ¡foto! . . . ¡foto! . . . ¡foto!".
Aquel revuelo llamó la atención de buena parte de los viandantes, que hicieron corrillo mientras los mimos se pararon todos juntos delante de mí.
Pensé que eran mimos porque, salvo por que todos continuaban gritando: "¡Foto! . . . ¡foto! . . . ¡foto! . . . ¡foto!", parecían mudos y posaban permaneciendo completamente inmóviles y, algunos de ellos, adoptado poses muy marcadas.
Les pedí que se colocaran frente al escaparate de La Golosina, la celebre confitería fabricante de productos artesanales, y comencé a hacer lo que me pedían: ¡fotos!
Continuaron llegando más . . . 10, 11, 12, 13, 14, . . . . ¡dejé de contar! . . . y se fueron colocando donde les daba la gana, mientras yo seguía a lo mío. Ahora era yo el que, por lo bajini, iba diciendo "¡Foto! . . . ¡foto! . . . ¡foto! . . . ¡foto!" a media que pulsaba el disparador.
Cuando terminé de hacer fotos en grupo, ellos mismos decidieron reordenarse y posaron como estatuas al otro lado de la calle. Cómo no había luz suficiente - eran casi las seis de la tarde y estaba muy nublado - para tomar una fotografía de conjunto, me dediqué a hacer retratos individuales a algunos de ellos.
Permanecieron todo el tiempo completamente inmóviles y en absoluto silencio. También los espectadores decidieron callarse. Y yo mismo tomaba fotografías sin decir ni esta boca es mía. ¡De verdad que aquel silencio repentino era un poco sobrecogedor!
Cuando terminé con los retratos nos dimos mutuamente las gracias. Yo entré en La Golosina para comprar unas pastillas de café con leche, mientras ellos de dedicaban a perseguir a un señor que paseaba a su perrito. Los chavales ya no decían "¡Foto! . . . ¡foto! . . . ¡foto! . . . ¡foto!", ahora decían: "¡Guau! . . . ¡guau! . . . ¡guau! . . . ¡guau!".
Lo último que vi fue que, tanto el señor como el perro, volvieron la cabeza. El señor sonreía al ver como los mimos les ladraban y el perro . . . . el perro ponía la típica cara de pensar: "¡No entiendo nada!".
Una vez de regreso en Madrid conseguí el mail de un de los chicos (Andrés Bretón Saranova) y le pregunté sobre que iba aquello. Él me lo contó todo muy clarito:
"Aquél día estábamos haciendo una performance para la Gota de Leche (un Centro Cultural) ya que se estaba celebrando en ella Artefacto, que es el Museo del Arte de Logroño donde, en este mes, se estaba celebrando un Festival del Arte. Nosotros, en general, somos alumnos de bachillerato de artes escénicas, y también gente aficionada al teatro. La performance consistía, como ya pudiste observar, en llamar la atención de la gente para que fueran a ver las actividades que se organizan en La Gota de Leche".
¡En ese momento lo entendí! Ya estaba claro porqué eran todos tan atractivos y tenían esos ojazos y esas miradas tan penetrantes.
Luego busqué en la Web y comprobé que, en efecto, en el programa de Artefacto había planificadas un montón de actividades: exposiciones de fotografía, relatos de cuentos, visionado de comics originales, representaciones teatrales, . . . .
No tengo ninguna duda de que entre los jóvenes artistas que aparecían en aquel programa habrá gente de mucha valía, pero para mí, lo mejor de lo mejor, la actuación más interesante, fresca, imaginativa, divertida . . . . la mejor de todas era sin duda la de estos chavales.
Veamos algunas fotos de estos Mimos de Logroño:

Foto nº 1

Foto nº 2

Foto nº 3

Foto nº 4

Foto nº 5

Foto nº 6

Foto nº 7

Foto nº 8

Foto nº 9

Foto nº 10
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