Artículo fotográfico
Fecha de publicación : 15 de Abril de 2007
Semana Santa en Cala Ratjada
Cada vez me gusta más Mallorca en general y Cala Ratjada en particular. Este antiguo puertito de pescadores está situado en la zona este de la isla (Llevant) y aunque ahora es mas importante la actividad turística que la pesquera, continúa siendo un puerto de pescadores plenamente activo y aún mantiene buena parte de su encanto, especialmente fuera de la temporada turística alta.
Cala Ratjada está prácticamente pegada a un Espacio Natural Protegido, denominado Sa Punta de Capdepera, creo que formalmente se trata de un “Área Natural de Especial Interés”. Dentro de ese pequeño cabo se encuentra el Faro de Capdepera y, sin ninguna duda, es uno de los lugares más bellos de toda la isla. Cada vez que voy a Cala Ratjada - ¡y ya van 47 veces! - no dejo de subir, casi a diario, al Faro.

Foto 01 : 01/04/2007
A mí me pasa como a Serrat: Prefiero el farero de Capdepera al Vigía de Occidente.
Al Faro de Capdepera, desde Cala Ratjada, se puede llegar de varias maneras y cada una de ellas muestra una perspectiva diferente. La forma “mas normal” de acceder consiste en subir por la Carretera del Faro, que es justo la continuación de Leonor Servera - la calle principal de Cala Ratjada - y, como la distancia a recorrer no es muy grande (no creo que llegue ni a un kilómetro) la subida puede hacerse en coche o, preferiblemente, andando.
La pendiente es bastante pronunciada (el Faro está a unos 250 metros de altitud, respecto del nivel del mar), pero merece la pena recorrer la empinada carretera, que va haciendo eses para ganar altura rápidamente, entre un denso bosque de pinos de montaña que, si bien no son muy grandes, tienen los troncos muy castigados.

Foto 02 : 01/04/2007
En Sa Punta de Capdepera abunda el pino carrasco, y el matorral compuesto básicamente por genista, brezo y carrizo.
La segunda opción consiste en subir desde Cala Gat, a través de unos “abruptos acantilados de vertiginosas paredes” que, a pesar de todo, pueden atravesarse fácilmente si se cruzan manteniéndose cerca de las vallas de los chalets que, desgraciadamente, han ido creciendo por allí como setas, setas malignas en este caso. A pesar de que lo que allí predominan son las piedras, también puede verse una amplia vegetación adaptada a los fuertes vientos y a los ambientes salobres de la poca tierra existente entre las piedras. Y todo ello con el mar al lado, por todos los lados: ¡Un paseo impresionante!
La tercera posibilidad para subir andando a Sa Punta consiste en hacerlo desde “el otro lado”, es decir partiendo de Cala Guya. Sé que va a parecer que exagero, pero de verdad que no lo hago: Cala Guya es una de las calas más bonitas de todas las Baleares, así que no se puede tener mejor principio para iniciar el paseo. Desde Cala Guya hasta Cala Lliteres se puede caminar por el paseo marítimo que va justo pegado a la costa y, una vez que se acaba el paseo, no queda otra opción que “echarse al monte” y subir por el acantilado.

Foto 03 : 03/04/2007
Cuando llueve o hay alguna tormenta cercana es el mejor momento para subir al Faro y comprobar en vivo como llueve en esta isla cuando se pone a llover
Una vez alcanzado el objetivo, además de disfrutar del paisaje, en el Faro también se pueden ver, con relativa facilidad, algún que otro cormorán y, con absoluta seguridad, numerosas gaviotas. Pero los auténticos dueños de Sa Punta son una familia de gatos que se han hecho los amos del lugar. No son los únicos gatos de la zona, también en Cala Gat - ¡no podía ser de otra forma! - existe un buen número de ejemplares y, en la misma Cala Ratjada, justo al final de la Avenida América (donde empieza el Paseo de Colón, antes de llegar al puerto) viven varias familias gatunas dispuestas a ronronear a cualquier turista que se deje. Pero manteniendo las distancias, ¡que para eso son gatos!

Foto 04 : 01/04/2007
Gata jovencita, con impresionantes ojos azules, de la familia gatuna del Faro de Capdepera
El viento más característico de Mallorca es la Tramuntana, o viento del Norte, que toma su nombre de su origen “tras de los montes”, es un viento turbulento y cuando sopla el cielo suele presentar un color azul intenso. Es precisamente la Tramuntana la que hace que árboles y plantas se retuerzan ante sus envites y que crezcan con todo el follaje justo en la dirección contraria a la que sopla el viento.

Foto 05 : 01/04/2007
Efecto de la Tramontana sobre una planta típica, vista desde arriba, de Sa Punta de Capdepera
Siendo, como fue, Cala Ratjada un lugar donde vivían - y viven - los pescadores de Capdepera, uno de sus lugares más atractivos es el puerto. A pesar del turismo la gente de Cala Ratjada ha sabido mantener el espíritu marinero del lugar. Y este espíritu se puede apreciar, especialmente en la fiesta de la Virgen del Carmen, o cuando se celebra la fiesta de la llampuga, que es un pescado de temporada que sólo se pesca durante los meses de Septiembre, Octubre y Noviembre.
Precisamente son los pescadores de Cala Ratjada los que más valoran la llampuga en toda Mallorca. Durante la Mostra de la llampuga, son los propios pescadores de Cala Ratjada los que preparar unas mesas en el puerto para elaborar allí mismo diferentes recetas basadas en este pescado que pueden ser degustadallas de forma inmediata. Todo al ladito del mar.
En el puerto de Cala Ratjada se pueden encontrar varios tipos de barcos: en la “parte histórica” del puerto hay bastantes “gaviotas” (creo que así se llama a los pequeños barcos de pesca típicos de Cala Ratjada), y dos o tres barcos grandes, de entre los que me gusta especialmente el “Joven Mirmer” (sobre todo porque me recuerda al su padre, el “Mirmer” que, supongo, ya habrá sido desguazado o reutilizado para dar paseos a los turistas).
Además de los barcos de pesca, en verano, la zona deportiva del puerto está repleta de veleros, algunos de ellos de gran calado. Por la noche es un placer dar un paseo por el puerto y terminar tomando un café, una cerveza, una copa, o incluso un lumumba, según se tercie, en El Marítimo. Aunque casi todos los alemanes prefieren sangría o simplemente vino tinto.
Por cierto los camareros de El Marítimo, a los que conozco desde hace ya tres lustros, son como la mayoría de la gente de por aquí, serios pero entrañables. Uno de ellos me contó que cuando la corriente viene de Levante, es justo cuando el mar se llena de medusas, con sus cuerpos transparentes y asquerosos.
Creo que la variedad de meduas que molesta de vez en cuando a los bañista es la Pelagia noctiluca. Se trata de una especie de apenas diez centímetros de diámetro, pero con ocho largos tentáculos, llenos de células urticantes, que pueden alcanzar hasta el metro de longitud, diez veces el tamaño de su umbrela.

Foto 06 : 01/04/2007
Las medusas son movidas caprichosamente por los vientos y las mareas y, parece ser que, cuando las aguas costeras presentan una temperatura similar a la del mar abierto, las corrientes arrastran en pocos días a las medusas hacia la costa.
Pero el interior de Mallorca es otra cosa distinta. Se trata de una zona con gran actividad agrícola en la que, últimamente, se están produciendo vinos de una excelente calidad. En Mallorca existen dos denominaciones de origen con mucho prestigio: Binissalem y Pla i Llevant. La primera de ellas se centra en la comarca de Binissalem, que comprende los términos municipales de Sencelles, Binissalem, Santa María del Camí, Consell y Santa Eugenia; mientras que Pla y Llevant cubre una zona bastante más grande, en la que encuentran la propia Cala Ratjada. Los términos municipales donde se produce este vino son: Algaida, Ariany, Artà, Campos, Capdepera, Felanitx, Llucmajor, Manacor, Maria de la Salut, Montuïri, Muro, Petra, Porreres, Sant Joan, Sant Llorenç des Cardassar, Santa Margalida, Sineu y Vilafranca de Bonany: ¡mas de media isla!
Precisamente un viticultor de Felanitx, Luís Vicente Armero González, ha emprendido una aventura con un colega alemán, Christoph Wilhelm Hammel para elaborar un vino intentando unir lo mejor de cada región, un vino de color rubí profundo con sabrosos aromas de frutas del bosque, bien armonizado por los taninos procedentes de una crianza en barricas de roble. Vamos, dicho más claramente, un vino muy rico y muy guapo.

Foto 07 : 04/04/2007
Mallorca sorprende por los fenomenales vinos que produce aunque, como la producción es relativamente pequeña, no suelen ser vinos demasiado conocidos fuera de la isla. ¡Pero las cosas están cambiando rápidamente!
Una de las personas que regularmente me suele informar sobre los buenos vinos que se hacen Mallorca es Antonio Molina (sé que es imperdonable después de comer en su casa desde hace más de quince años, pero no estoy seguro del apellido, creo que es Molina, pero no estoy seguro) el propietario del restaurante Oleo’s, que para mí gusto representa a la perfección un fusión entre la cocina balear y la cocina granadina. Su mujer domina a la perfección la cocina, en la que lo mismo te prepara un pescado fresco al mas puro estilo mallorquín, que una fritura granaina a mas no poder. Y todo ello fresco, natural, casero, . . . Es mi restaurante básico en Cala Ratjada.
Pero, cuando lo que quiero es probar la cocina cien por cien autóctona, en mi opinión, la mejor opción en Cala Ratjada es Es Coll d’Os. Sus propietarios tienen una finca en el interior y utilizan sus propios productos recién recolectados de la huerta. También tienen sus propios corderitos ¡y eso se nota!
Pero hay más sitios donde comer bien en Cala Ratjada. ¡Muchos! Y entre ello no se puede dejar de citar a Ses Rotges, donde la familia Tétard en pleno - Alex, Laurence, William y Gérard – se encargan de mantener esa estrella Michelín que tan merecidamente tienen desde hace no sé cuantos años (por lo menos 24).
Definitivamente la isla, tanto en el costa como en su interior, ofrece productos de altísima calidad. No hay que olvidar que Mallorca, hace pocas décadas vivía fundamentalmente de la pesca, la agricultura y la ganadería. Sus habitantes eran fundamentalmente pescadores y pagases. Con una considerable diferencia entre unos y otros. De hecho alguien me contó un día que conocía a una persona mayor del interior de la isla que nunca había visto el mar.

Foto 08 : 04/04/2007
El interior de la isla es otra Mallorca diferente, completamente rural. Sólo hay que alejarse dos o tres decenas de kilómetros del mar y las cosas cambias drásticamente.
Visto desde mi perspectiva, Palma de Mallorca es una ciudad que está en las afueras de Cala Ratjada. Con la nueva autovía que une Palma con Manacor, se pueden recorrer los ochenta y tantos kilómetros que la separan de Cala Ratjada en poco mas una hora. Merece la pena ir frecuentemente. De alguna manera veo a Palma como un barrio periférico de Cala Ratjada.
En la Palma La Seu es uno de los puntos imprescindibles. Se trata de una catedral de estilo gótico levantino, separada del mar por las murallas árabes que protegían a la ciudad. Ahora la catedral de Palma de Mallorca es incluso más interesante, especialmente por la nueva capilla de Miquel Barceló que, a mi parecer, es muy interesante. El barro le da un aspecto muy primitivo y, de alguna manera, ha conseguido crear un especio en el que parece que el calendario se ha retrasado por lo menos un par de milenios.

Foto 09 : 05/04/2007
Catedral de Palma. La capilla de Barceló
En la misma catedral se puede visitar un pequeño claustro con un patio que muestra todo el sabor típico de los patios de las casas señoriales de Palma de Mallorca.

Foto 10 : 05/04/2007
Patio del Claustro de la Catedral de Palma
La mayoría de los patios interesantes se encuentran en los alrededores de la Plaza Mayor, es decir en lo que podríamos llamar el Centro Histórico de Palma, donde se pueden encontrar calles estrechas, casas señoriales, baños árabes y numerosas iglesias.

Foto 11 : 05/04/2007
Centro histórico de Palma

Foto 12 : 05/04/2007
Patio de Can Oleza, propiedad de la familia del mismo nombre, construido a finales del siglo XVI

Foto 13 : 06/04/2007
La tentación de volver a subir al faro . . . ¡una vez mas!
La Semana Santa en Cala Ratjada tiene un agradable sabor local. Claro que no se pueden encontrar los artísticos pasos sevillanos, ni las multitudes que asisten a las procesiones más notables de otros lugares, pero se percibe que son actos celebrados por la gente del pueblo, que es la auténtica protagonista de los actos. Eso es lo que mas me gusta. A pesar de la gran cantidad de turismo, especialmente alemán, que se recibe año tras año en Cala Ratjada, aún se pueden encontrar fácilmente el estilo sencillo de las cosas tradicionales. Ese sabor local no debe desaparecer nunca.

Foto 14 : 06/04/2007
Viernes Santo (1)

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Viernes Santo (2)

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Viernes Santo (3)

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Viernes Santo (4)

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Viernes Santo (5)

Foto 19 : 06/04/2007
Viernes Santo (6)

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Viernes Santo (7)

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Viernes Santo (8)

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Viernes Santo (9)

Foto 23 : 06/04/2007
Viernes Santo (10)

Foto 24 : 06/04/2007
Viernes Santo (11)

Foto 25 : 06/04/2007
Viernes Santo (12)

Foto 26 : 06/04/2007
Viernes Santo (13)

Foto 27 : 06/04/2007
Viernes Santo (14)

Foto 28 : 06/04/2007
Viernes Santo (15)

Foto 29 : 06/04/2007
Viernes Santo (16)

Foto 30 : 06/04/2007
Viernes Santo (17)

Foto 31 : 06/04/2007
Viernes Santo (18)

Foto 32 : 06/04/2007
Viernes Santo (19)

Foto 33 : 06/04/2007
Viernes Santo (20)

Foto 34 : 06/04/2007
Viernes Santo (21)
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